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Vacuna COVID y embarazo: criterios, pros y contras

Por: Víctor Hernández (biólogo). Actualizado el 09.08.2021

El despliegue masivo de la vacuna contra la COVID-19 que en su primera etapa prioriza los ámbitos sanitario y sociosanitario, ha generado incertidumbre en casos de embarazo y lactancia.

Ante este debate ¿Qué criterios establece la Organización Mundial de la Salud (OMS)? ¿Cuál es la pauta en diferentes paises? ¿Cuáles son los pros y los contras de administrar la vacuna a mujeres embarazadas o lactantes?

Criterios de los expertos: se recomienda vacunar las mujeres embarazadas

En su publicación con recomendaciones sobre la vacuna de Moderna la OMS deja la decisión sobre la vacunación a elección de la propia embarazada. Esta recomendación sugiere analizar caso por caso y vacunar tras valorar beneficios y riesgos potenciales.

Concretamente informa que las gestantes con riesgo alto de contraer COVID-19 pueden vacunarse asesoradas por un profesional sanitario. Se incluyen en este grupo personal de salud o personas con patologías previas que aumentan el riesgo de sufrir una forma grave de la enfermedad.

Diferentes países van más allá de la recomendación de la OMS. Entre otros, Austria, Chile, Brasil, EEUU, Uruguay, y México priorizan la inmunización de embarazadas o bien, al menos inicialmente, de aquellas con comorbilidades.

En España, la Comisión de Salud Pública recomienda inmunizar con vacunas ARNm las gestantes especialmente si existen factores de riesgo como obesidad, edad superior a 35 años, hipertensión gestacional, diabetes, etc.

Vacuna COVID y embarazo, criterios, pros y contras

Pros y contras de la vacuna del COVID durante el embarazo

La vacuna ARN mensajero: efectiva en embarazadas, lactantes y sus bebés

Un reciente estudio publicado en American Journal of Obstetrics and Gynecology (AJOG) demuestra que las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna no sólo parecen proporcionar inmunidad a las mujeres embarazadas y en lactancia sino que los beneficios de la vacuna pueden transmitirse a sus bebés.

En el ensayo clínico se observaron a 131 mujeres en edad fértil (84 embarazadas, 31 lactantes y 16 no embarazadas) a las que se administró vacunas de ARN  mensajero (Pfizer-BioNTech o Moderna).

Los investigadores sugieren que la vacunación de mujeres embarazadas y lactantes puede conferir una sólida inmunidad materna y neonatal. El estudio, en el que han participado el Hospital General de Massachusetts, el Hospital Brigham, el MIT y la Universidad de Harvard, es el primero que analiza los efectos de la vacunación durante la gestación y la lactancia.  

En los tres grupos de mujeres tanto los niveles de anticuerpos generados por las vacunas como los escasos efectos secundarios fueron equivalentes.  

Estos resultados se alinean con un informe reciente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC) con información de mujeres inmunizadas que desconocían que estaban embarazadas en el momento de la vacunación o que quedaron embarazadas poco después. Las 30.000 mujeres, a las que se administró Pfizer o Moderna se registraron voluntariamente en la app V-safe.

Según Medscape Medical News, se observaron niveles más altos de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 en todas las ellas en comparación con las mujeres embarazadas con infección natural. Los datos demuestran que la tasa de complicaciones, como abortos espontáneos, mortinatos y preeclampsia, no fue más alta que la observada en la población general.

Vacuna COVID y embarazo

La vacuna ARNm o ARN mensajero es segura

Pfizer-BioNTech y Moderna han desarrollado vacunas de ARNm. Esta técnica, que se usa por primera vez de forma masiva en vacunas para seres humanos, empezó a desarrollarse en la década de los noventa y ha avanzado notablemente en seguridad y eficacia en los últimos 15 años.

Este tipo de vacuna contra la COVID-19 contiene ARNm sintetizado en laboratorio con las instrucciones genéticas del virus SARS-CoV-2. En el proceso de replicación celular el ARN actúa de mensajero entrando en las células y proporcionándoles información sobre cómo fabricar la proteína del virus. Ello alerta al sistema inmunitario sin necesidad de inyectar, como en el caso de las vacunas convencionales, virus atenuados, inactivados o fragmentos de virus.

El ARNm no puede cambiar nuestro ADN. Las vacunas deben conservarse a temperaturas muy bajas ya que el ARNm se degrada rápidamente por lo que no tiene capacidad de entrar en el núcleo de la célula y realizar cambios genéticos.

De hecho el ARNm sintetizado actúa igual que el ARNm en un contagio de virus. Durante el proceso infeccioso se generan millones de ARNm que intervienen en la reproducción del virus sin que ello conlleve cambios genéticos en el organismo humano.

Las vacunas contra otras enfermedades durante el embarazo han resultado seguras

“Las mujeres embarazadas han recibido vacunas durante décadas con pocos problemas” dice Denise Jamieson, obstetra de la Universidad de Emory en Atlanta y miembro del comité del ACOG sobre las vacunas COVID. «Por lo general, no administramos vacunas con virus vivos durante el embarazo porque existe un riesgo teórico de que el virus vivo se transmita e infecte al feto, pero con la excepción de las vacunas contra la viruela, realmente ha habido muy pocos problemas».

Jamieson no identifica ninguna razón potencial para preocuparse por las vacunas de ARNm durante la gestación. La única excepción es la fiebre que puede provocar una vacuna cuando se genera una respuesta inmune y que es importante evitar en un embarazo. Por ello, la paciente debería consultar con su doctor/a la medicación a tomar en caso de fiebre.

Puntos en contra: los datos sobre la vacunas COVID en embarazadas son limitados

Se requieren estudios más extensos sobre los efectos de la vacuna en gestantes que confirmen los resultados de la publicación de AJOG realizada sobre una muestra limitada de 131 mujeres.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU recuerdan que continua el seguimiento de las voluntarias que quedaron embarazadas durante los tests en la población general no evidenciándose efectos adversos hasta el momento.

Asímismo destacan que se encuentran «en curso o planificados» los ensayos clínicos de las empresas farmacéuticas que analizan la seguridad y la eficacia de las vacunas en embarazadas (Moderna, Pfizer-BioNTech y Johnson & Johnson).

Continua avanzando la investigación de la duración de la inmunidad materna y neonatal que produce la vacuna durante el embarazo si bien la inmunidad del bebe podría no durar más de seis meses.

¿Pueden vacunarse las madres durante la lactancia?

Las vacunas atenuadas e inactivadas contra otras enfermedades, con la única excepción de la vacuna de la fiebre amarilla, han resultado seguras durante la lactancia.

Los estudios recientes son alentadores al sugerir el mismo resultado en el caso de las vacunas frente a la COVID-19 basadas en ARNm.

En concreto el estudio realizado en España por el Parc Sanitari Sant Joan de Deu abre la puerta a que la administración de vacunas ARMm pueda tener un efecto protector en los bebés lactantes, sin provocar efectos adversos ni en las madres ni en sus hijos.

El análisis, cuyos primeros resultados se publican en MedXriv surge ante el deseo de profesionales sanitarias de vacunarse contra la COVID sin abandonar la lactancia. La Dra. Erika Esteve, una de las coordinadoras del estudio, y 31 profesionales más, han  participado en esta investigación. Ninguna de las participantes había sufrido previamente la enfermedad.

Vacuna COVID-19 y lactancia materna

Los investigadores han analizado muestras de leche materna y sangre en diferentes momentos tras la administración de la primera y la segunda dosis de la vacuna de Pfizer. En todos los casos la protección aumenta notablemente tras la segunda dosis y se mantiene una correlación entre los anticuerpos encontrados en la leche y en la sangre.

Estudios realizados en otros países han obtenido resultados en esta línea.  Uno de ellos es el realizado en Israel por el Shamir Medical Center que ha sido publicado en JAMA Network.

En el ensayo clínico se ha hecho un seguimiento de 84 participantes que alimentaban a sus bebes con leche materna total o parcialmente y que recibieron dos dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech. Los niveles medios de anticuerpos en la leche aumentaron rápidamente y se elevaron significativamente a las dos semanas después de la primera vacuna y tras la segunda dosis.

Vacuna COVID ¿Cuánto tiempo se debe esperar para quedar embarazada?

Aunque no existe unanimidad entre los expertos, es recomendable evitar el embarazo durante las 2 semanas siguientes a la segunda dosis de vacunación según el Ministerio de Sanidad de España.

Embarazo tras la primera dosis de vacunación ¿Qué hacer?

Si se confirma el embarazo tras la primera dosis de vacunación, científicos españoles a través de FACME, recomiendan administrar la segunda dosis una vez la mujer deje de estar embarazada.

Efectos secundarios de la vacuna contra la COVID-19

Tras la administración de la vacuna en la etapa experimental, se han observado los siguientes efectos secundarios:

  • Reacciones o ligero dolor en el lugar de la inyección (84% casos)
  • Fatiga (63%)
  • Dolor de cabeza (55%)
  • Dolor muscular (38%)
  • Escalofríos (32%)
  • Dolor articular (24%)
  • Fiebre (4% tras la primera dosis y 16% después de la segunda)

Fuentes de esta entrada:

Esta publicación complementa pero no sustituye la consulta médica personalizada

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