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Área Fertilidad

Proceso de Fecundación in Vitro

Por: Víctor Hernández (biólogo). Actualizado el 18.11.2022

El tratamiento de fecundación in vitro varía en función de las necesidades de cada paciente.

Puede realizarse con material genético propio, con óvulos y/o espermatozoides de donante, requerir técnicas o pruebas complementarias etc.

Si te planteas realizar una fecundación in vitro, tanto FIV convencional como microinyección espermática (ICSI), sigue leyendo para conocer las fases del proceso.

Estimulación ovárica

El proceso de fecundación in vitro se inicia con tratamiento hormonal de estimulación ovárica si la paciente aporta sus propios óvulos. El objetivo es conseguir el desarrollo de varios ovocitos de calidad en lugar de uno que sería lo habitual. 

En caso de que tengas previsto someterte a un tratamiento de estimulación ovárica debes saber que dura alrededor de 12 días y se realiza normalmente en forma de inyecciones subcutáneas.  A través de ecografías transvaginales y análisis de sangre se controlará tu reacción a la medicación y el desarrollo de los folículos que contienen los ovocitos.

Cuando los óvulos están listos se programa la extracción.

Extracción de óvulos: punción ovárica

Los óvulos se extraen mediante punción ovárica por vía vaginal y bajo sedación aspirando el líquido de los folículos que contiene los óvulos con una aguja fina y visión ecográfica.

La intervención se realiza en quirófano, es ambulatoria y dura unos 20 minutos. Al finalizarla descansarás en la clínica un periodo de tiempo para asegurar una óptima recuperación.

Después de la punción, se indica un suplemento hormonal de progesterona para engrosar el revestimiento del útero y favorecer la correcta implantación del embrión.

Fecundación in vitro fiv - icsi proceso

Preparación de la muestra de semen

La mañana en la que se realiza la punción, el cónyuge entrega la muestra de semen extraída por eyaculado idealmente en la misma clínica. Previamente se recomienda a la pareja una abstinencia sexual de 3 días para maximizar la calidad y cantidad de los espermatozoides obtenidos.

En determinadas situaciones los espermatozoides se obtienen a través de punción o biopsia testicular o proceden de donante. 

Mediante un proceso de capacitación espermática, se incrementa el potencial de fertilidad de los espermatozoides y se seleccionan los más aptos para fecundar.

Fecundación

La fecundación se realiza en el laboratorio uniendo los óvulos y espermatozoides con la finalidad de conseguir embriones de calidad.

En un procedimiento de fecundación in vitro pueden utilizarse dos técnicas para inseminar el óvulo:

  • FIV convencional en la que se cultivan óvulos y espermatozoides en una placa de cultivo para que se produzca la fecundación de forma espontánea.
  • ICSI Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides en la que mediante una microinyección se inyecta un espermatozoide dentro del óvulo para aumentar la probabilidad de fecundación.

Ante problemas de baja calidad y movilidad seminal, obtención de los espermatozoides por punción o biopsia testicular, entre otros, se utiliza la técnica ICSI. Sin embargo muchas clínicas optan por la ICSI aunque no se den los casos anteriores.

Cultivo del embrión

Los óvulos fecundados tras la FIV o ICSI se convierten en embriones (técnicamente se denominan preembriones).

Los embriones se mantienen entre 2 y 6 días en incubadores biológicos controlándose periódicamente que su desarrollo sea el adecuado.

En determinados casos se requiere llevar a cabo técnicas complementarias como:

  • Eclosión asistida o Assisted Hatching para mejorar la capacidad de implantación embrionaria. Consiste en la perforación de la membrana que envuelve al embrión para facilitar su salida y su posterior implantación en el útero. Entre otras situaciones puede recomendarse esta práctica cuando el embrión había sido congelado previamente.
  • Diagnóstico genético preimplantacional de embriones (DGP)  para estudiar posibles alteraciones cromosómicas y/o genéticas del embrión antes de su transferencia al útero materno.

Transferencia embrionaria: crucial para el embarazo in vitro

La transferencia embrionaria es la introducción de los embriones en el útero materno y constituye una fase decisiva de la fecundación in vitro.

Los embriones se transfieren vía vaginal, con un catéter muy fino y guía ecográfica en un procedimiento ambulatorio e indoloro.

Se realiza, generalmente, tras 5 ó 6 días de desarrollo del embrión en la incubadora, cuando se convierte en blastocisto. En algunos casos se hace 3 días después de la punción ovárica.

El número de embriones a transferir lo consensuaréis entre el equipo biomédico y tú, aunque la decisión también depende de múltiples factores clínicos así como de la ley vigente en cada país.

Es recomendable transferir uno o dos  embriones si se dispone de embriones de alta calidad. El avance en los métodos de selección de embriones para identificar a los más viables ha permitido mejoras sustanciales de las tasas de embarazo in vitro en los últimos años.

Si la evolución es correcta, el embrión deberá implantarse en el útero entre 6 y 10 días después de la punción ovárica.

Los embriones restantes podrán congelarse para ser utilizados en nuevos procesos de fecundación in vitro.

Tras la transferencia la mujer puede recuperarse durante un breve tiempo en la clínica y reanudar su vida habitual al día siguiente evitando realizar actividades intensas.

Prueba de embarazo tras FIV

Al cabo de 12 a 14 días se realizará una prueba de embarazo en sangre para confirmar si el tratamiento de fecundación in vitro ha dado el resultado esperado.

Esta publicación complementa pero no sustituye la consulta médica personalizada

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